El guitarrista del trío de math-rock británico habló en exclusiva con The Post Rocker sobre su visita a nuestro país el próximo 11 de enero en el marco del festival Ladridos e hizo una retrospectiva de su carrera donde confesó que el éxito de la banda es «accidental».
Como único sobreviviente de la formación original de un atrevido cuarteto de música emo nacido en los suburbios de Oxford en 2004, Tim Collis, -maestro de primaria treintañero y músico autodidacta- es capaz de hacer el ejercicio de mirar su extraña carrera musical con cierta nostalgia y también orgullo.
Un orgullo medido, sin embargo, siempre revestido de la humildad necesaria para reconocer y resaltar que el éxito del que goza TTNG (antes This Town Needs Guns) es completamente «relativo», un adjetivo que le queda como anillo al dedo y que repite constantemente para hablar de los logros que hoy ostenta junto a su hermano, el baterista Chris Collis y su amigo bibliotecario, el bajista y vocalista Henry «Hank» Tremain.
«Siempre hemos estado felices de los pequeños logros que tenemos, nos hemos contentado con ese ‘éxito medido’, por llamarlo de alguna forma», explica el guitarrista y responsable de mantener viva la banda que pasó por incontables formaciones hasta que en 2011 se definió finalmente como un trío que mezcla las complejas métricas del math-rock, la sentimentalidad del emo y hasta ciertas variantes armónicas del jazz.
Y durante todos estos años de giras, shows, grabaciones y sesiones intermitentes de composición, la banda inglesa dio a luz a varios EP, demos, sencillos y tres álbumes de estudio, de los cuales uno es considerado diametralmente como una obra maestra entre los amantes del rock matemático. Elementos suficientes como para que Latinoamérica pidiera a gritos y constantemente que los responsables de Animals (2008) bajaran alguna vez en su vida a nuestro olvidado continente.
En su cuenta de Facebook siempre hay chilenos pidiendo que vengan.
«Ja ja, sí, es cierto. Siempre comentamos eso entre nosotros, sobre las personas de tal y tal país pidiéndonos ir a sus ciudades.»
¿Habían considerado la posibilidad de visitar Latinoamérica alguna vez?
«Sí. Siempre lo tuvimos presente, pero era difícil logísticamente hablando. Ya sabes, conseguir el dinero, organizar la visita. En Europa nosotros podemos simplemente conducir a cualquier parte, pero aquí había que considerar el ir a varios países, y ya sabes, es complicado. Hace un tiempo, el 2011, tuvimos la suerte de visitar Australia, y fue algo realmente asombroso, pero es difícil pensar que algún día podamos volver porque es demasiado complejo organizar un viaje así. Es similar con Latinoamérica, los costos son muy altos.»

Pero con costos altos y dificultades logísticas, la banda logró organizar su primera gira latinoamericana por países como Perú, Argentina, Brasil y, por supuesto, Chile, donde el sábado 11 de enero compartirán el escenario del M100 junto a Animales Exóticos Desamparados, Arrecifes y El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco.
Van a tocar junto con algunas bandas bastante populares del género acá. ¿Conoces algo de música chilena?
«No particularmente. Estuvimos viendo los nombres en Instagram de las bandas que tocarán ese día y creo haber reconocido algunos por los chicos de Fecking Bahamas, ellos siempre cubren buena música. Me siento mal de ser tan ignorante al respecto. Creo que estoy un poco viejo porque ya no escucho mucha música nueva, ja ja.»
¿Qué estás escuchando ahora?
«He estado escuchando mucho a Björk, porque la fui a ver a Londres hace unos días. También he estado escuchando a Radiohead y, no sé, probablemente los conozcas, Three Trapped Tigers. Ah, sí, mi hermano también me mostró una banda bastante genial de Australia que se llaman Tropical Fuck Storm. Y también estuve escuchando el último disco de Tool. Definitivamente tengo que chequear algunas bandas latinoamericanas.»
Tim, el año pasado celebraban diez años del lanzamiento de Animals, probablemente su disco más popular y más aclamado. ¿Cómo es mirar la carrera de la banda en retrospectiva hoy?
«Es asombroso. Creo que la mayoría de la gente que está en alguna banda a veces desearía ser más exitoso, más grande. Pero nosotros siempre hemos estado felices de los pequeños logros que tenemos, nos hemos contentado con ese ‘éxito medido’, por llamarlo de alguna forma. Sí, es cool en realidad porque, quizás la banda no se ha transformado, ya sabes, en ‘súper famosa’, y para mí eso está bien.
Y mirar en retrospectiva este álbum que hicimos hace diez años y que fue un trabajo muy arduo, de cuidar cada detalle, pero también con canciones que escribimos sólo por diversión, es realmente genial. Es increíble ver que después de diez años (once en realidad) aún hay gente que lo escucha y lo disfruta. Por eso mismo fue tan bueno hacer estos shows de aniversario, especialmente junto a Stuart (Smith). Creo que toda esa gira fue exitosa, relativamente hablando.»
Parte de esa celebración incluyó el lanzamiento de Animals en formato acústico con el regreso temporal de Stuart a la banda ¿Cómo llegaron a esa idea?
«Bueno, yo vivo en la misma ciudad que Stuart, así que nos vemos regularmente. Y le pregunté un día si quería lanzar una versión de aniversario del álbum y comenzamos a ver ideas. Y al principio pensamos, no sé, lanzar una edición con colores especiales para los vinilos o algún artwork distinto, pero en verdad nada sonaba era realmente emocionante. Así que pensé en cómo hacer que la gente quisiera comprar el disco otra vez y propuse hacer algo más aventurado.
Entonces dijimos que sería bonito retrabajar algunas de las canciones en un formato acústico y grabamos algunos demos, pero sonaba demasiado plano sólo con la guitarra acústica y voz. Trece canciones así en un disco iba a ser demasiado aburrido. Así que conversamos y dijimos ‘bueno, conocemos suficiente gente y excelentes músicos.¿ Por qué no dejar que ellos les dieran un toque especial a los temas?’, y todos acordamos que eso sería grandioso. Fue un proceso muy interesante y emocionante.»

¿Cuál es tu canción favorita del disco?
«Mmm, por alguna razón disfruto mucho tocando la versión eléctrica de Rabbit… Aunque no la tocamos mucho, jaja, no sé por qué. Y las que más me gusta escuchar son Badger y Dog, sobre todo porque me encantan los arreglos de cuerda.»
Tim
no lo hacemos a propósito
TTNG es considerada como una de las bandas más relevantes de math-rock en la actualidad. ¿Cómo ven esa etiqueta? ¿Consideran que tienen cierta responsabilidad al respecto?
«Bueno, es súper loco pensar en algo así. Es lindo también creer que de alguna manera tenemos cierta influencia. La mayoría de las bandas no consideran que tengan tanta importancia quizás, que no son más que un grupo de amigos haciendo música juntos… Así que en realidad no sé. Creo que es genial que la gente nos vea como una influencia o una inspiración en algún género musical. Creo que me siento honrado. Tal vez haya una responsabilidad, no estoy seguro. No puedo hablar por el resto de la banda, pero creo que es difícil mantenerse vigente en la música y ahí puede ser que uno tenga la responsabilidad de no estancarse. Para nosotros igual es complicado, no estamos grabando constantemente, ni escribiendo, por lo que probablemente no seamos tan relevantes como deberíamos. Creo que lo genial es que aún no sentimos como si estuviéramos en los 20, jaja.»
¿Por qué decidieron cambiar el nombre de la banda y transformarlo en siglas?
«Recuerdo que cambiamos el nombre luego de sacar 13.0.0.0.0, cuando recién había entrado Henry. Creo que debimos cambiarlo antes porque el disco salió bajo el nombre de This Town Needs Guns y en ese proceso ya estábamos llamándonos con las siglas. Lo hicimos porque sabíamos que eventualmente íbamos a girar por EEUU y obviamente allá hay ciertos problemas políticos respecto a las armas… Y nuestro nombre es, bueno, es sólo un nombre tonto, ¿sabes?, y funciona en el contexto de Inglaterra porque acá no tenemos armas. Pero allá en Norteamérica podía ser complicado o prestarse para malos entendidos.
Y también, para ser honestos, con el tiempo la gente había empezado a llamarnos TTNG de todas maneras. This Town Needs Guns es un nombre muy largo. Así que eso, queríamos hacerlo un poco menos visible (lo de las armas) y así cuando lo pusiéramos en el merch, la gente pudiera caminar por las calles y no pensar “uh-oh” porque alguien fuera a malinterpretar el nombre. A algunos les gustó el cambio y a otros no. Nosotros estamos felices con eso.»
A mí me gustaba el nombre completo, pero recuerdo que una vez alguien me preguntó qué estaba escuchando y cuando le dije el nombre pensó que era una banda de metal o hardcore.
«Jaja, sí, supongo que eso es lo primero que evoca el nombre. La mayoría de la gente cuando escucha o lee el nombre usualmente piensa eso, que es una banda de metal y no una banda de twinkle emo o algo así, jaja. Es gracioso.»
Una de las principales características de la banda radica en el uso de complejos ritmos, típicos del math-rock. ¿Cómo se preparan a la hora de componer estas piezas musicales?
«Creo que todos esos arreglos complicados y métricas difíciles no son hechas intencionalmente. Nunca decimos ‘oh, deberíamos escribir una sección en 7/4’. Para ser honesto, generalmente cuando ensayamos armo un riff y si suena bien trabajamos sobre eso. No lo pensamos mucho. Y lo de las métricas, yo casi nunca sé lo que la batería va a hacer. Las cosas se complican solas, nunca es realmente intencional. Simplemente experimentamos y si suena bien, se queda y es muy probable que a veces los riff cambien cuando se le agrega la batería o el bajo, incluso a veces cuando se agrega la voz. Supongo que la respuesta corta es: no lo hacemos a propósito.»

¿Dirías que es como un accidente?
«¡Sí! Es como un accidente feliz… O triste, dependiendo de si te gusta nuestra música o no, jaja.»
¿Tú estudiaste guitarra o música?
«No. Ni Chris ni yo estudiamos música, somo autodidactas. Henry estudió en la universidad así que él es el tipo en la banda que sabe en realidad qué es lo que está pasando, jaja. Él analiza todo y nos dice qué diablos estamos haciendo. Es genial. En un principio yo estaba preocupado de girar y tocar sin saber teoría musical, pensaba que podía ser un problema. Pero me di cuenta de que uno se las arregla y que si algo suena bien para ti, funciona.»
Un montón de músicos talentosos han desarrollado carreras exitosas sin saber teoría…
«Sí, sí. Recuerdo que cuando mi hermano era más joven y estaba aprendiendo batería -era bueno, pero aún estaba aprendiendo- tenía un DVD de Thomas Lang, el baterista, donde había tutoriales y muestras de trucos increíbles, y patrones locos, y estábamos como ‘oh, guau, impresionante’. Y después, al final de todo, mostraba la música de su banda y hacía todas esas cosas locas y era, literalmente, lo peor que había escuchado en mi vida. Y ahora pienso, todo ese talento, toda esa habilidad, y no poder una buena canción, jaja. Digo, era terrible, realmente malo, como ‘hey, voy a meter estos increíbles tripletes en el coro’ y, nada, sonaba realmente mal. Supongo que no se logra balancear lo técnico con las demás cosas que son importantes al hacer música.»
Precisamente eso que mencionas es un tema de discusión recurrente en este tipo de música, como el math-rock. El cómo se logra hacer algo técnico y emotivo al mismo tiempo.
«Sí, definitivamente. Hay un espectro amplio entre lo técnico y lo emocional. Diferentes personas probablemente disfruten más lo técnico, lo cual está bien, algunos prefieren ver o escuchar algo cien por ciento técnico y está bien. Pero creo que para nosotros ambos elementos son importante. Siempre tratamos de que las personas sientan algo al escuchar nuestras canciones, que pueda repercutir en ellos al escuchar una letra cantada sobre ciertos acordes. Tratamos de que sea algo cincuenta y cincuenta. A veces la gente nos escribe en redes sociales cuando ve algún video nuestro y dice ‘Dios mío, ¿cómo hacen eso?’. Pero a nosotros nos interesa que todos puedan disfrutar nuestra música, aún si no son músicos o no tienen conocimiento.»
TTNG ha evolucionado y cambiado en parte su sonido en cada registro, ¿cómo se fue dando esta evolución hasta el sonido mucho más refinado que ostentan el día de hoy, comparado con sus primeros demos?
«Nuestro primer Demo fue escrito en 2003 o 2004, no recuerdo bien. En ese tiempo recién estábamos aprendiendo a usar nuestros instrumentos y escuchábamos cosas distintas. Creo que yo estaba escuchando Incubus y Tool. entre otras cosas. Era una época distinta, nos estábamos independizando, entrando a la universidad, viviendo otro tipo de cosas. Antes de grabar Animals e incluso el álbum homónimo, era un tiempo divertido para ser creativo. Y ¿sabes qué?, tal vez por eso se piensa que en la juventud es como un peak para la creatividad. No creo que sea completamente cierto, pero sí es verdad que la vida parece más emocionante a esa edad. Y sí, la banda ha tenido una evolución evidente y yo he disfrutado cada etapa.»

En su primer demo las guitarras eran más crudas, al igual que las voces. Se acercaba mucho al sonido del midwest emo de los 90.
«Sí, es divertido escuchar hoy en día esos demos. Se notaba mucho que no teníamos dinero para grabar o producir mejor esos temas. Probablemente sea esa la razón por la que suenan así.»
Pero funciona para el estilo, ¿no?
«Sí. Creo que ese es un buen ejemplo para lo que hablábamos recién. Es parte de ese espectro en el que se encuentra lo técnico y lo emotivo. Es aburrido cuando todo suena perfecto. He escuchado un montón de discos en los que las bandas no suenan perfectas y eso le da otro sentido a la música. Si tus canciones son, ya sabes, pegajosas, no necesitas tener una producción perfecta o algo así.»
De todos sus discos, EP, Demos, ¿cuál es el que más te satisface?
«Creo que el más he disfrutado fue el Animals Acoustic. Fue muy divertido de tocar y luego dejar que alguien más le hiciera los arreglos. También diría que disfruté mucho grabar Disappointment Island. Fuimos a grabarlo a Chicago y tratamos de que fuera en vivo. Fue bastante intimidante porque tenía que tocar todo de corrido y grabarlo en una toma. Nunca pensé que lo iba a lograr y estaba todo el tiempo pensando ‘esto fue una mala idea’, porque los demás son muy buenos y yo pensaba que íbamos a tener que parar por mi culpa a cada rato, jaja. Pero de alguna manera todo salió bien y creo que de hecho ha sido la ocasión en la que he tocado mejor en mi vida.»
¿Cómo fue lidiar con la salida de Stuart y la llegada de Henry a las voces?
«En su momento fue bastante complicado. Estábamos asustados. Cambiar de vocalista es más complejo que otras cosas. Además, Stuart tiene una forma muy particular de cantar. Pero al mismo tiempo tampoco nos preocupaba tanto porque no era como que tuviéramos demasiados fans que fueran a dejar de escucharnos sólo por tener otro vocalista.
El problema fue que Stu dejó la banda en 2011, justo antes de viajar a Australia y realmente no queríamos perder esa oportunidad. Así que le preguntamos a Henry, que en ese tiempo había terminado con su banda, si podía aprenderse las canciones y dijo que sí. Dependiendo de cómo resultara eso decidiríamos si se quedaba o no, era como una gran audición para él. Y funcionó muy bien y se quedó, y luego Jamie (Cooper), nuestro bajista, también tuvo que partir y decidimos quedar como un trío, con Henry tocando también el bajo. Y creo que funcionamos bastante bien así.»
De todas maneras, recibieron algunas críticas respecto al cambio de voz, ¿cierto?
«Sí. Creo que algo recurrente cuando una banda cambia de vocalista es que todos apuntan y dicen ‘no suena como el otro vocalista’. Pero esa es la cuestión, ¿no? Ahí está lo interesante, en que funcione de una manera distinta. Henry tiene su propia forma de cantar y eso lo hace especial.»

Pese a tratarse de un estilo de músico de nicho, el math-rock ha ganado bastantes adherentes en la actualidad. Hay muchos festivales en el mundo que se dedican a difundir este tipo de música, junto al post-rock y otros géneros alternativos. Aquí mismo tendremos en abril el LeRock Fest junto a sus compatriotas Delta Sleep ¿Cómo ves tú ese panorama?
«Es fantástico. Verás, hoy en día el mundo está tan bien conectado que puedes escuchar las bandas muy fácilmente. Incluso en los 90, si no tenías buena conexión a internet, era difícil descubrir otras bandas de otras ciudades o países. Ahora puedes darte cuenta de que la música que haces tú se hace de una manera muy distinta en otras partes, como en Japón, por ejemplo, donde el math-rock es bastante particular. Tiene un sonido muy único. Lo mismo en Norteamérica, o Latinoamérica, o Europa. Y aún así es como una gran comunidad, y se pueden disfrutar todos los aspectos de cada una de estas. Tal vez sea porque la mayoría de los fans del math-rock son miembros de otras bandas de math-rock.»
¿Qué novedades tiene TTNG para este próximo año?
«Bueno, la verdad es que no teníamos planes de tocar muchos shows este año para concentrarnos en escribir un nuevo disco. Se dio esta oportunidad de visitar Sudamérica y no la quisimos dejar pasar. Pero después del tur en enero seguramente vamos a tocar un par más de shows y luego a concentrarnos en el nuevo álbum. Es algo lento, pero creo que, o espero que, al final del año siguiente, podamos por lo menos grabar algunos demos. Definitivamente queremos juntarnos y armar cosas nuevas, porque ha pasado un tiempo y con todo esto del aniversario del Animals y esas cosas no hemos podido escribir canciones nuevas.»
¿Qué esperan de su show en Chile?
«Sinceramente, no tengo idea. Para nosotros es un territorio completamente nuevo, ¿sabes? Creo que la incertidumbre es lo que hace aún más emocionante pensar en esta visita. Lo que más esperamos es que haya gente. Pero en verdad, incluso si no va nadie al show creo que estaremos felices de estar allá.»
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