Cuando Ryan Karazija dejó su natal Oakland por los helados paisajes de Reykjavík nunca imaginó que un evento casual cambiaría drásticamente la exposición de su trabajo como compositor.

Corría el año 2011, Karazija acababa de mudarse a Islandia y debía trabajar arduamente para solventar su supervivencia, para ello había sistematizado un método de trabajo: componía una canción por día. El resultado de todas esas sesiones fue su primer material bajo el pseudónimo «Low Roar», 12 canciones delicadas e íntimas que suscitaron cierto interés en un público que veía con cierta extrañeza como un californiano se colaba en el soundtrack de la fría tierra de Bjork, Sigur Ros y Olafur Arnalds, entre otros.

Tras Low Roar (Homónimo) las arduas sesiones de trabajo volverían con la premisa de adherir un valor agregado a lo que había desplegado anteriormente. Así fue como el 2014 0 salía a la luz. Las disqueras en Islandia, que aún en pleno 2014 resistían la extinción de CDs comenzaban a destacar el disco en sus vitrinas, fue en ése entonces cuando algo inesperado sucedió.

Durante el 2014 Hideo Kojima visitaba una tienda de discos en Reykjavík. Ahí distinguiría dentro de los destacados a una desconocida «banda islandesa».

Este detalle fue correspondido luego con una autografía que lee: «Hideo, déjame escribir más música para ti»

Y así sería. El 2015 Kojima anunciaba su salida de Konami y la intención de seguir creando videojuegos. Tras aquello, conseguiría reunir los fondos para financiar su próxima superproducción.

Ryan, que aún batallaba para mantenerse a flote como compositor firmaba un acuerdo con Sony para cooperar en la opera prima de Kojima Productions, la flamante nueva compañía de su ahora partner Hideo Kojima.

Así fue como el 2016, Death Stranding, se anunciaba al mundo a través de dos canciones de Low Roar que se usaron en trailers de promocionales: Easy way out y I’ll keep coming.

La sociedad no se quedaría en eso. Low roar, configura gran parte de la banda sonora del videojuego que finalmente salió a la luz a finales del 2019 y que repasa gran parte de la discografía que vino antes y después de «0» con «Once in a long, long while…» (2017), en donde «Don’t be so serious», destacada como track introductorio dentro de las cinemáticas del juego.

Mas tarde Karazija admitiría que esa inusitada visibilidad los había sacado de algunos apuros, además mencionaría su sorpresa al ver cómo su música se había convertido en una parte importante de la experiencia del juego, que reproduce sus éxitos al final de las misiones importantes, dandole al juego una ambientación muy coherente.

Low Roar aprovecharía el impulso y lanzaría el mismo 2019 su más reciente material «ross».

No sabemos si el destino de Low Roar y Kojima se encontraran nuevamente. Por lo pronto sabemos que ninguno de ellos parecen tener deseos de detenerse.